CRIMEN POR DOCENCIA

En los inicios del s. XX en una habitación destartalada  de una posada de Knoxville apareció muerto el ex profesor de Oxford Robert Winchester que se había arruinado por culpa de su adicción al juego. La habitación destrozada por la violencia del ataque estaba siendo registrada por el distinguido agente Jack Langdon quien se encargaba de investigar los homicidios ocurridos en Knoxville y sus alrededores. El forense había determinado que la muerte fue causada por varias puñaladas en el torso.

Jack y sus compañeros interrogaron a todas las personas que estaban cerca en el momento del crimen, pero ninguna de ellas logró desvelar ningún misterio. Nadie sabía quien podría tener algo en contra del profesor jubilado. No había nada en la sala que indicase que hubiera estado alguien más en aquel despacho a parte del propio profesor, pero había algo en el escenario que intrigó a Jack. Encima del escritorio se encontró una serie de papeles acerca de la gestión de Oxford, pero había uno que había sido cortado por la mitad y que estaba recientemente escrito del mismo puño y letra del profesor pero la otra mitad  no se encontraba ni tirada en la papelera ni en el suelo. El papel era una carta dirigida al rector de Oxford y hablaba del parecer que le había dado su sustituta en Oxford, Natalia Gómez. En un principio la halagaba por sus conocimientos pero luego hablaba de que era una mujer ambiciosa y es ahí donde la carta fue rasgada. Estaba claro que había que ir a Oxford a hablar con esa tal Natalia Gómez.

 

Jack partió hacia Oxford a la mañana siguiente sin haber dormido nada. Llegó a la ciudad ya entrando el ocaso del día por lo que decidió descansaren una posada barata de la ciudad hasta la mañana siguiente ya que su sueldo no era gran cosa. Cuando había dormido unas cuantas horas un insólito ruido en el pasillo de la posada lo despertó de su profundo sueño. Jack creía que era el posadero que estaba apagando los candiles de la posada pero entonces escucho otro ruido que reconoció  al instante, una pistola siendo cargada por algún extraño que no estaba alojado en la posada ya que él era el único huésped. Así que Jack cogió su revolver  de debajo de la almohada y se acercó a la puerta para escudriñar  por la cerradura de la puerta, fue entonces cuando se encontró con una mujer de mediana edad muy atractiva que estaba dispuesta a entrar en su habitación. Jack abrió la puerta y le quitó la pistola en el momento de desconcierto que le había provocado. Inmovilizó a la mujer y la interrogó a punta de pistola.

 

Jack le preguntó su nombre y ella aterrorizada contestó: Natalia Gómez. Ya tenía el caso casi cerrado. Natalia confesó que había visitado al viejo profesor la noche de su asesinato ya que él había concertado una cita. El profesor estaba interesado en la sustituta y continuamente le preguntaba acerca de todo tipo de temas. Charlaron un buen rato y él, mientras, escribía en un papel, a Natalia el profesor le causo buena impresión pero cuando el profesor parecía que iba a despedirse comenzó a seducirla y a chantajearla si no quería perder su puesto en Oxford. Ella se negó y él siguió escribiendo en el papel, entonces le anunció que estaba escribiendo al rector de Oxford para que la despidiese y aun más, que iba a hundir su carrera. Natalia se volvió loca y destrozo el despacho finalmente cogió un puñal y descargó su rabia en el cuerpo del profesor. Por último eliminó todo rastro de su presencia en la habitación llevándose la mitad de la carta dirigida al rector y para más precaución dio orden a un amigo de que si la policía iba a Oxford fuera avisada. Por esta ultima cosa se encontraba ella allí esa noche aunque para llegar hasta Langdon también tuviese que sobornar al posadero.

 

Jack detuvo a Natalia aunque procuró que su pena no fuese muy elevada. Al final aquella mujer le cayó bien.   

ALEJANDRA LUCAS

PABLO POVEDA

MONSERRAT MATEOS

LAURA ALFONSO